sábado, 22 de diciembre de 2012

El canario de la abuela


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Collages















lunes, 3 de diciembre de 2012


piaras     parvadas y muñecas
(responsos a la virgen de soló)


puede ser     es cierto     que durante algunos instantes
adivines mis rasgos cubiertos por un techo lindo de lo lindo     
con detalles rococó

puede ser     no lo niego     que cierta duda te invada      
pero la duda no es la madre de ningún vicio

fue de la noche insisto     el manto y los primeros jadeos
el agua evaporándose     el caramelo pegajoso    
y el niño dios postrado de cabeza

pero  estuvimos más allá de  las noches tintineantes
templos     urinarios y rocío

y sin embargo

en el campo
las muchachas conservan sus mejillas suaves

la lámpara abismal     el traje del otoño     y el pasto que no crece
se repiten hinchando los pulmones

y a la manera de cierto ovidio     el aguardiente y la carne
rosa con el tiempo pero no crece

halla el niño su lenguaje     lejos de las manos impacientes
donde los cuadros se presentan retraídos

y  me encuentro con la nítida imagen de tu cintura delineada
sirva como referencia el más caro de los moldes    
y el perfecto receptáculo de tus carnes en ciernes

tus glúteos firmes y suaves y esos ojos…
mis pies descalzos que se confunden con la yerba
y el pellejo que nos cubre y suele no rasgarse con el pasto

y sin embargo

en el campo
las muchachas conservan sus mejillas suaves



juan pablo castel  y el explorador  mecánico


i.
no es bella la ciudad     pablo     nublada      con ese olor a grasa y agua hedionda que satura cada esquina
no son acaso bellos nuestros ojos      hinchados y rojizos      embelesados por el viento y la carne que se deshace con el ocio
lo sé    pablo     no lo ignoro
pero nadie lo advierte si no lo gritas cerca de su oído
si miramos de cerca a las muchachas     en todas ellas se advierte una mirada que lastima
no se pinta bella la noche     aquella que infecta a la ciudad en viernes
sabemos de sobra que cada uno de sus ladrillos conserva un nombre propio
pero desde la azotea de un edificio sin escaleras     todo se advierte muy distinto
la noche      pablo     despliega sus carnes     impúdica     nadie la para
te has preguntado  por qué el humano se aleja siempre de sus heces

ii.
estos días no existen     pablo
estos días no existen     pablo
los hombres como nosotros tienen mala memoria     sin embargo     pese a todo      la conservan

iii.
sobre la ineficaz densidad de las miradas
que cierne de noche la desmesurada altura de los cuatro puntos cardinales
norte     donde se concentran las aves
sur     la mentira descubierta    
una mitad que se aproxima otra que se aleja
el viento que acaricia tus cabellos     
y la espesura que  contrarresta cualquier intento de despegue
estamos condenados al recuerdo     hagamos un rewind de nuestras vidas
y omitamos la media tableta de paxil  para la tristeza de los viernes

estos días no existen     pablo
estos días no existen     pablo
estos días no existen     pablo
estos días no existen     pablo
ni en el este
ni el oeste

iv.
los ojos nos abruman viejo    
qué te dicen a ti los ojos     pablo
lanzas clavadas a la carne que las retiene
qué te dicen a ti los ojos     pablo
lanzas clavadas a la carne que las inutiliza

v.
cada vez son más escasas la ventanas
cada vez más escasas las mujeres que las miran









Del inédito "Reescritura práctica de un manual sobre defensa personal"



jueves, 22 de marzo de 2012