domingo, 13 de abril de 2014

elogio del vacío

dice que el vacío no nos determina
porque a final de cuentas las distancia es sólo una
nos habló entonces de páramos y caminos desconocidos
de las américas
de los montes     las montañas     y los ríos
de los reflejos
con la tonadita tosca del tán tán electrónico y el estrobo (palpitante)
sin  que  retornáramos al comienzo porque el comienzo no existe
toc     toc  golpeaba      pero no se decía nada
todavía
con esa esplendente forma de abordar a las personas desconocidas
y el temor de no saber a bien si desapareces tú     o el horizonte

podríamos dibujarlo aquí mismo     si las manos no nos temblaran
si  los fragmentos no nos importaran mucho
menos la blancura
ya ni el tacto sería necesario      ni las luces siquiera

(ella)

nos dice algo sobre los pastos verdes que se enredan por el cuello
con la ilusión de verlos florecer en la cabeza     
elegante como una vieja muñeca rusa con más de tres cuerpos sobrepuestos
alejada del barullo y de las cosas
tal como las luces desprendidas en lo alto de la cima
convertidas en el desecho sonoro  y el vocoder que nos descompone la voz

acabamos por  conceder la duda y el beneficio
ya ni el tacto es necesario     ni las luces siquiera
porque habría que verla al rostro directo
sin aspavientos
en un esfuerzo diametralmente opuesto al planteado en un principio   
pero se mueve
ya no hay allá     porque el acá tampoco existió nunca
porque el cerca y el junto tampoco lo hicieron
grábate en la cabeza esto

es decir    

somos multitud entre  individuos
y la esperanza se nos escapa
porque el hombre que la posee no es tal
porque tampoco la posee
y no es tal
pero tampoco hombre
pero es espacio
es
o está vacío

a veces nos habla de las dunas
de los complementos del placer mediato y la complicidad
como decir                                                                           
algo similar a que la luz ya no encaja y no se mueve a sus anchas
sin ojos ni cejas que la arrebaten    el vocoder y el estrobo 
el coleccionista de mundos plásticos
en fin

que es como dejar de percibir la luz misma desde dentro
como dejando el cuerpo descansando  en licores
y esperar al otro día  a que la luz se lo consuma todo     
de nariz a rabo

(ella dice)

pero  de noche  las sombras se atomizan
se repliegan    o  hacen acto de presencia
y es relativo
como la luz misma donde  el cuerpo es su materia prima
de tal manera     
a veces imaginaria     las cosas se suceden    
se solidifican
entonces existen dos vías 

a)      que la luz sea discordante por completo del punto de origen
b)       que la luz no sea discordante por completo del punto de origen

podríamos dibujarlo aquí mismo     si las manos no nos temblaran
ya  que los fragmentos  no nos importan mucho
menos la blancura
ya ni el tacto es necesario      ni las luces siquiera
y la heterodoxia ya no conviene a las formas simples

(ella intuye)
podríamos decir que es otra cosa    
pero eso no lo sabemos
porque la adivinación no es válida en estos casos    
es decir      la luz será abolida    
y tendrás un poco de oscuridad para ti solo y será suficiente
con delicadeza  y con el tiempo necesario
porque los sucesos remotos      ahora y siempre nos parecerán remotos
y los recuerdos se nos nublan
como  los acontecimientos diseccionados
que nos esperan a la vuelta de la esquina

repite conmigo

no retornamos al comienzo porque no existe
no llegamos al punto fijo porque no existe
y el engranaje se oxida ante el paso nuestro que existe     pero no sentimos
la incorporación del movimiento no mecánico    no perpetuo 
es palabra de locos
como si la complicidad artera nos detuviera las manos

oh virgen del apocalipsis
señora del sendero     más orgullosa que la vida misma
el contraste y la paciencia    
el regreso de la armonía mística sobre caballos
patrona de los ciegos
descalza de mis amores
sabandija de las llanuras
a dos de tres que acabamos por vencerte

la dirección  nos lleva a todas partes pero no es un punto fijo
es otra cosa que asciende y llega al punto de partida
pero nos dice     
nos insiste desde la lejanía del regazo celeste y las estrellas
no a la irradiación y al poderoso velo de las nubes
no hay lamentos     hay vacío

dice que el vacío no nos determina
porque a final de cuentas las distancia es sólo una
un intento fallido para calcular el silencio
un carrusel de caballos desbocados
donde  este cuerpo doble que no distingue la diestra de la otra
más allá de dudas y los cuerpos
como la proliferación del azogue     el suicidio y la continuidad
un enorme carrusel de caballos desbocados

hay un punto de partida irracional
hay una casa deshabitada en medio del silencio

como soñar en lenguas extranjeras extrañas al tacto de los ojos y el sonido
algo así como el constante percibir de la onomatopeya del silencio
y la sombra de la luz sin ángulos ni reflejos
unos segundos de espacio no ocupado
de vacío

y a ver cómo te las arreglas

domingo, 6 de abril de 2014

          Tomar "selfies" es un transtorno mental dice la Asociación Americana de Psiquiatría